jueves, 27 de octubre de 2011

Libros... de material o digitales?


Los libros nos ayudan a escapar de nuestra rutina con un vendaval de frescura que nos transporta a otros universos, realidades y situaciones, las cuales no viviríamos en nuestra vida cotidiana.

Desde hace siglos el formato de estos instrumentos de placer a sido inmutable, solo cambiaban los materiales de los cuales estaban hechos, del grabado en la piedra al papiro, de las tapas de piel y papel de pergamino a los actuales formatos de bolsillo o tapa dura, el objeto pervivía materialmente, era el libro, lo abrimos y soñamos.

Los tiempos cambian, también las costumbres, aunque últimamente los cambios son más provocados que simplemente causados. En la actualidad el sucedanio del libro digital quiere competir con el libro tradicional. Personalmente los veo como objetos complementarios, pero nunca como a uno sucesor del otro! Uno es infinitamente más barato de producir y da unos beneficios mucho más suculentos y también proporciona la distribución masiva del producto (esta es la parte que nos interesa y por la cual son complementarios).

Leer en formato digital, ya sea en el ordenador personal, portátil, tablet pc o iPad, no produce las mismas sensaciones. La tecnología es fría, como tecnólogo, pese a que me sepa mal, es la realidad. Estar en el comedor de casa, en el sofá, con una manta en invierno, leyendo un libro o en la playa en pleno verano, con la toalla al sol y disfrutando de la lectura con el sonido del mar, son unas situaciones donde no encaja una máquina, produce calor, brillo de la pantalla, las baterías, las ondas wifi y encima el soporte de nuestro libro no existe, es un fichero, sin la máquina no hay libro que leer, sin la máquina se pierde el sueño.

Por otra parte el formato digital nos puede permitir acceder a una biblioteca universal donde podemos encontrar cualquier cosa que nos imaginemos, los autores no necesitan al editor para poder escribir, ningún sátrapa filtra lo que puede o no puede llegar al publico y ninguna editora puede hacer cambiar al autor su obra para ser más comercial.

En definitiva mi visión sostiene el tradicional formato del libro para las lecturas placenteras de toda la vida, para disfrutar de los sueños escritos y las aventuras vividas y por vivir, y el formato digital para el descubrimiento, para la consulta, para la primera toma de contacto con autores, sagas y temas de todas las índoles.

Sea de la manera que sea, leer mucho! Que las neuronas y vuestro lenguaje sea cada día más rico y hacerlo en tantas lenguas como conozcáis.

Un abrazo.

1 comentario:

  1. Si los libros de papel se caen no pasa nada. Si los mojas en la playa, tampoco. Puedes derramar cerveza o café encima. Además, generalmente huelen bien.

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